El mundo laboral es muy intrincado y ofrece los mismos derechos a los empleados como a los empleadores. Uno de estos derechos básicos de cualquier trabajador es el de la opción de pedir una excedencia voluntaria en el caso de que le hiciera falta, por diversos motivos, aunque no son muchos los individuos que conocen esta opción.
En este artículo queremos revisar especialmente el caso de la excedencia voluntaria por estudios, ya que cada vez resulta más habitual que un trabajador joven se encuentre con una buena oportunidad de formación y decida pausar su carrera laboral para volver a la universidad a mejorar su currículum y aumentar su nivel de estudios.
Como hemos mencionado, esto es totalmente posible, pero, en el caso de que tengas ciertas dudas de cómo funciona la excedencia por estudios o necesitas conocer los requisitos para pedir una excedencia voluntaria, te dejamos toda esta información a continuación, de modo que la tengas recopilada en una pequeña lista de consulta y puedas entender las ventajas y los inconvenientes de solicitar una excedencia voluntaria por estudios en el trabajo.
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¿Qué es una excedencia por estudios?
La excedencia voluntaria es un recurso legal que tienen todos los trabajadores que llevan más de un año en su puesto de trabajo de forma fija y que les ofrece la opción de suspender su contrato de trabajo temporalmente. Hablamos de un derecho de los trabajadores totalmente contemplado por la ley, por lo que está se encuentra regulado en el Estatuto de los Trabajadores, concretamente en el artículo 46.
Existen tres tipos de excedencias laborales: la voluntaria, la forzosa y la pactada. Aunque estas tres comprenden sus propios casos aparte, sí que comparten algo en común, y es que se entienden como un recurso totalmente válido y que está reconocido legalmente, por lo que las tres opciones le permiten al trabajador abandonar su puesto de trabajo de forma temporal para dedicarse a otros menesteres.
En el caso de la excedencia por estudios, nos encontramos ante un supuesto que permite al trabajador dejar su puesto de trabajo para dedicarse a la formación, sea del tipo que sea. De esta manera, este trabajador tendrá la opción de pedir la excedencia voluntaria, y con ello se le permitirá dejar la empresa durante un plazo no inferior a 4 meses y no superior a los 5 años, por lo que será el tiempo suficiente para finiquitar cualquier tipo de curso, grado de Formación Profesional o carrera universitaria.
Ahora bien, aunque, de primeras, pedir una excedencia por estudios puede resultar una buena idea, es importante que tengas en consideración los casos en los que puede o no solicitarse y, sobre todo, cuáles son sus ventajas y desventajas, ya que hablamos de abandonar por completo el trabajo para dedicarte exclusivamente a los estudios, pues en ningún momento la excedencia permite compaginarlos ambos.
¿Quién puede solicitar una excedencia por formación?
Como ya hemos mencionado, nos encontramos ante un tipo de derecho para todos los trabajadores que está legalmente recogido en el Estatuto de Trabajadores. Sin embargo, existen muchas personas que quizás estén planteándose solicitar dicha excedencia, pero que, por sus circunstancias, no tengan claro si pueden solicitarla, en función a su tipología de contrato.
Por este motivo, cabe entender que nos referimos a que cualquier trabajador que cuente con un contrato, ya sea este indefinido, temporal, de formación o en prácticas, tiene este derecho a solicitar la excedencia laboral. Y es que los únicos requisitos que se les pone a los trabajadores para que puedan pedir dicha excedencia voluntaria es que tengan al menos un año de antigüedad de trabajo en la empresa y, además, que hayan transcurrido al menos 4 años desde que solicitaron una excedencia anterior, si este es el caso.
Por este motivo, el tipo de contrato no tiene nada que ver para pedir la excedencia voluntaria, pues lo único determinante es llevar al menos un año trabajando para la empresa para que sea posible solicitar la excedencia laboral voluntaria.
Pros y contras de pedir una excedencia voluntaria
Habiendo visto ya cuáles son las circunstancias que le permiten a un trabajador solicitar esta excedencia voluntaria, lo siguiente será entender en qué te beneficia y en qué te perjudica llegar a este punto. Si te encuentras en el caso de que te ha surgido la oportunidad de tu vida para estudiar algo que llevas toda la vida esperando, entonces, sin duda, la excedencia voluntaria está más que justificada.
Aun así, no todos los supuestos son como este y, por tanto, resulta importante que antes de solicitar esta excedencia te plantees bien si pedir una excedencia voluntaria te renta, ya que durante el tiempo que haya solicitado la excedencia no podrás trabajar y tendrás que sustentarte de otra forma.
Con esto en mente, te contamos cuáles son los pros y contras de excedencia voluntaria:
Pros de pedir una excedencia voluntaria
Existen ciertas ventajas o incluso puntos a favor del empleado que resultan imprescindibles que conozcas antes de pedir una excedencia:
- Consigues estudiar aquello qué quieres. Si pides una excedencia por estudios vas a poder formalizar, por fin, la matrícula para estudiar aquello que te gusta, por lo que esto debería ser un motivo suficiente para que te valga la pena pedir esta excedencia del trabajo.
- Ganas tiempo libre. Aunque vayas a utilizar esta experiencia para estudiar, lo cierto es que seguramente puedas conseguir también algo de tiempo libre extra, por lo que es otro aspecto a tener en cuenta.
- Facilidad para regresar a la empresa. Una vez que los estudios finalicen, lo bueno que tiene solicitar una excedencia es que tendrás preferencia para ocupar el mismo puesto o vacante que ocupaste con anterioridad cuando este quede libre sobre cualquier otro interesado en el puesto de trabajo.
- Factor de antigüedad. Con relación al punto anterior, otra ventaja importante a destacar es que, durante el periodo que dura la excedencia voluntaria, el cómputo acumulado de factor de antigüedad no se ve afectado en absoluto.
- Opción de prórroga. En el caso de que, al acabar los estudios por los que has pedido la excedencia, necesites más tiempo, siempre existe la opción de solicitar una prórroga de este permiso; aunque hay que conocer que el límite de esta es de 5 años y que la empresa no está obligada a aceptar dicha extensión.
- Ayuda para cobrar el paro. En el caso de que al acabar los estudios no volvieras a trabajar para la empresa, tendrías una mayor facilidad para cobrar el paro que si te hubieran despedido.
Contras de solicitar una excedencia voluntaria
Por otro lado, es imprescindible que tengas en cuenta estos aspectos esenciales con los que tendrás que convivir mientras solicitas una excedencia por estudios:
- No tiene salario. El mayor inconveniente de pedir una prórroga en el trabajo es, sin duda alguna, que al cambiar tu jornada laboral por la de los estudios no vas a poder trabajar durante ese tiempo y, por tanto, vas a estar sin salario, así que tendrás que susentarte de otra manera.
- No tienes garantía de reincorporación. Este, quizás, es el punto más importante que tienes que tener en cuenta a la hora de pedir una excedencia voluntaria. Y es que, aunque la empresa te permite pausar tu actividad laboral en buenos términos, sin embargo, esto no significa que te asegure cien por cien la reincorporación al puesto. Realmente, la excedencia lo que te otorga es una preferencia para reintegrarte al puesto, si se da el caso de que existe una vacante. Por todo esto, es esencial que tengas en cuenta que, al solicitar la excedencia voluntaria, existe el riesgo de despido.
- No puedes cobrar el paro. En relación con los dos puntos anteriores, aparte de no tener salario y de no tener la reincorporación asegurada, es importante que sepas que al pedir la excedencia laboral voluntaria no tienes permitido cobrar el paro durante el periodo que esta te dure. Esto se debe a que tu contrato está pausado, no finiquitado, por lo tanto, la Seguridad Social no te considera desempleado.
- La prórroga no está garantizada. Aunque hemos mencionado antes que siempre puede solicitar una prórroga para extender este periodo de excedencia, lo cierto es que la empresa no está en la obligación de concedértela.
Requisitos para pedir una excedencia por estudios
Si tras haber entendido los pros y los contras de pedir una excedencia por estudios has valorado que quieres seguir adelante con el proceso, entonces vas a necesitar descubrir cuáles son los requisitos para pedir una excedencia por estudios. Aunque ya conoces algunos de estos, puesto que los hemos mencionado en puntos anteriores, te dejamos a continuación una breve lista para que puedas comprenderlos todos de forma clara:
- Tu antigüedad en la empresa debe ser superior a un año.
- En los últimos 4 años no puedes haber disfrutado de una excedencia previa.
- Debe solicitarle a la empresa dicha excedencia por escrito, estipulando claramente cuál va a ser la fecha de inicio y de finalización de dicha excedencia.
- No puedes trabajar en otras empresas desempeñando la misma función durante el tiempo de la excedencia, pues en ese caso incurrirías en competencia desleal y la empresa podría despedirte.
- Es importante que entiendas que, pese a que la ley no te obliga a indicar los motivos de dicha excedencia, esta sí que puede solicitarte una copia de la matrícula de los estudios que vayas a cursar durante el tiempo que dura la excedencia.
- La duración de la excedencia nunca será menor a 4 meses ni tampoco superará los 5 años.
- Lo más importante es que la empresa acepté tu solicitud de excedencia voluntaria explícitamente, pues, en el caso de que esta no te conteste o se niegue, te verás en obligación de iniciar una reclamación judicial, ya que no puedes comenzar una excedencia sin el permiso explícito de dicha empresa.