Una cosa está clara, España se dirige hacia una sociedad envejecida. Eso quiere decir que la demanda de residencias irá en aumento según vayan pasando los años. Por ese motivo, si estás pensando en crear un negocio de futuro, una residencia puede ser una buena idea.
Eso sí, aunque la residencia se presenta como un buen negocio de futuro, la apertura de la misma no es fácil. Hay que cumplir una serie de requisitos, de los cuales vamos a hablar a lo largo de este artículo. Si estás interesado en este tipo de negocio, este artículo te vendrá muy bien.
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Requisitos para crear una residencia de ancianos
Si estás pensando en abrir una residencia de ancianos, debes que cualquier persona puede abrir una residencia, siempre y cuando vaya a figurar como propietario de la misma. Otra cosa es que luego quiera trabajar en la misma, en ese caso tendrá que cumplir los requisitos del puesto, de los cuales te hablaremos posteriormente.
Antes de ponernos manos a la obra, siempre hay que hacer un estudio de viabilidad del proyecto. Ese estudio nos mostrará si realmente tenemos oportunidades de sacar rentabilidad al proyecto o no. Es verdad que la gran mayoría de residencias dan beneficios, pero en ocasiones puede que no. Para salir de dudas, lo mejor es realizar un estudio y asegurarnos de que el proyecto realmente puede ser viable.
A la hora de montar una residencia de ancianos, lo más recomendable es hacerlo si realmente tenemos vocación. Así será más fácil sacarla adelante, sobre todo si luego queremos ocupar un puesto laboral dentro de la misma. Recuerda, vas a cuidar de personas, de aquí que la ética sea fundamental para poder dar un buen servicio.
A la hora de abrir una residencia también deberás realizar una serie de trámites. Esos trámites no son sencillos, sobre todo teniendo en cuenta que vamos a tratar con personas. Eso significa que en ocasiones pueden ser lentos, de aquí que haya que lanzar el proyecto con tiempo.
Para que te hagas a la idea, tendrás que realizar los siguientes pasos para poder crear una residencia de mayores S.L:
- Obtener la denominación social.
- Abrir una cuenta bancaria para la sociedad.
- Definir los estatus sociales.
- Firmar la escritura ante el notario.
- Obtener NIF para el Registro Mercantil.
- Darse de alta en el censo de empresa.
- Solicitar el NIF definitivo.
Cuando tengas todo eso, tendrás que encontrar el local adecuado. El mismo debe ser lo suficientemente grande como para dar servicio a los ancianos que van a residir en la misma. Las habitaciones tienen que ser completas, al igual que los espacios comunes. Cada comunidad tiene unos requisitos mínimos en las instalaciones, los cuales también deben ser cumplidos. Por ejemplo, se suele exigir que haya zonas de tránsito, ascensores, despacho de dirección, salas de actividades, recepción, zonas administrativas, zonas de visita, enfermería, cocina, almacenes, baños y aseos, zonas al aire libre, ventilación e iluminación. Esos son los requisitos mínimos a nivel de instalaciones.
Por supuesto, la residencia debe contar con un mobiliario adecuado y un equipo y accesorios adaptados a las necesidades de los mayores. El objetivo es ofrecer la mejor calidad de vida a los ancianos, de aquí que la residencia siempre tenga que tener la mejor equipación.
Y una vez que esté todo montado, la residencia tendrá que superar las inspecciones. Hasta que no se superen todas las inspecciones, teniendo en cuenta las normativas, no se obtendrá la licencia de apertura.
Requisitos para ser director de una residencia de ancianos
Muchas personas piensan que por ser propietarios de una residencia tienen la opción de ocupar el puesto de director de la residencia. Pero no es así, para ocupar ese puesto hay que cumplir una serie de requisitos. Te vamos a mostrar las normativas medias, debido a que cambian dependiendo de la comunidad autónoma en la cual se instale la residencia.
Para poder ocupar este puesto, es necesario contar con una titulación universitaria y posteriormente realizar una formación o curso complementario. Esa formación debe ir ligada al mundo de la dependencia, geriatría, discapacidad, gerontología o dirección de centros residenciales. Además, se suele recomendar tener al menos tres años de experiencia en el sector antes de dar el salto al puesto de director.
A lo anteriormente mencionado hay que añadir que las comunidades autónomas tienen sus propias normativas. Hay que leer bien sus requisitos para ver si realmente se puede optar a ese puesto o no.
Requisitos para trabajar en una residencia de ancianos
A pesar de que en la actualidad hay mucha demanda de trabajadores para residencias, la verdad es que no todo el mundo puede acceder a ese puesto de trabajo. Como nos informan desde el comparador de residencias geriátricas en Salamanca de Miresi, los trabajadores tendrán que tener un CV determinado para ocupar los diferentes puestos.
Antes de entrar en detalles, los expertos en residencias de Miresi nos han comentado que trabajar en una residencia de ancianos es duro. Por ese motivo, se recomienda un buen estado físico y sobre todo vocación. Si no estás preparado para cuidar a personas mayores, el trabajo se te puede hacer cuesta arriba. Y eso provocaría que no se diera un buen trato a los mayores, de aquí que antes de comenzar a trabajar deberás estar preparado para ese tipo de trabajo.
Para poder trabajar en una residencia de ancianos es necesario tener interés por la salud de los demás, empatía y capacidad de cooperación, estabilidad emocional, personalidad positiva, paciencia y honestidad. Hay que ser una persona fuerte porque en ocasiones se pueden ver cosas que no se querían ver.
Por otra parte, luego hay que tener la formación adecuada según el puesto que se va a ocupar en la residencia. En una residencia de ancianos hay muchos tipos de trabajadores. Para que te hagas a la idea, hay auxiliares de geriatría, especialistas de gerontología, enfermeros, fisioterapeutas, gerocultores, educadores sociales…
Dependiendo del puesto elegido, la formación será una u otra. Y por supuesto, el salario será mayor o menor. Cuanto más profesionalidad exija el puesto, mayor será el sueldo mensual.
