La cosmética es un sector que se encuentra a pleno rendimiento y que no para de innovar. Decantarse por hacer cosméticos como medio de vida puede ser muy satisfactorio, ya que hay cantidad de laboratorios particulares que se dedican a ello y que buscan constantemente personal cualificado.
Es una profesión muy completa que implica un amplio conocimiento en química, farmacología, biología e incluso un interés especial por el mundo de los productos de cuidado personal. También se puede potenciar el lado creativo si se trabaja en puestos de investigación para formular nuevos productos.
¿Te seduce la idea de trabajar como creador o creadora de productos cosméticos? Si es así, no te pierdas este artículo. Aquí te explicaremos qué debes estudiar para dedicarte a esta labor y convertirte en profesional experto en cosmética.
Tabla de contenidos
¿Qué carrera estudiar para hacer cosméticos?
Los laboratorios dedicados a hacer cosméticos cuentan con personal cualificado para ello, que viene de diferentes ramas científicas y se han especializado en este tipo de productos. El primer paso para encontrar empleo en este sector es estudiar una carrera universitaria de la misma rama. Estas son las más interesantes para ello:
- Grado en Biotecnología
- Grado en Ingeniería Química
- Grado en Bioquímica
- Grado en Química
- Grado en Biología y Química
- Grado en Farmacia
- Grado en Química e Ingeniería de Materiales
- Grado en Bioquímica y Ciencias Biomédicas
Después de esta formación, lo ideal es especializarse en el área cosmética. Esto se puede hacer mediante un curso o un máster:
- Máster en Ciencia Cosmética y Tecnología
- Máster en Cosmética y Dermofarmacia
- Máster en Industria Cosmética
- Máster en Cosmética Natural
- Curso de Química Cosmética
- Experto en Formulación de Cosmética Natural
Con otro tipo de formaciones también se puede acceder a un puesto de trabajo que consista en hacer cosméticos, en este caso desde la perspectiva del técnico o del ayudante. Son ciclos de formación profesional y se trata de los siguientes:
- Técnico Superior en Fabricación de Productos Farmacéuticos, Biotecnológicos y Afines
- Técnico Superior en Laboratorio de Análisis y de Control de Calidad
- Técnico Superior en Química Industrial
- Técnico Superior en Laboratorio Clínico y Biomédico
- Técnico Superior en Química y Salud Ambiental
- Técnico en Operaciones de Laboratorio
- Técnico en Planta Química
- Técnico en Farmacia y Parafarmacia
Todos estos estudios están relacionados con los procesos químicos o farmacéuticos y el trabajo en los laboratorios, aspectos esenciales para la fabricación de los cosméticos.
Los requisitos para trabajar en química cosmética
La química cosmética es una profesión muy particular, por lo que conviene cumplir con determinados requisitos para ser un buen profesional del sector y tener una próspera trayectoria. Estos son los principales:
- Conocimientos sobre ciencia, química y farmacia.
- Gusto por las ciencias y los procesos de laboratorio.
- Interés por el mundo de la cosmética.
- Interés por la innovación y los procesos de investigación científica.
- Habilidades para la comunicación con otros departamentos y profesionales.
- Capacidad para el aprendizaje y la formación constante.
- Afán de superación y adaptación y al cambio.
- Meticulosidad y perfeccionismo para los procesos de laboratorio.
- Rigor para guardar las medidas de seguridad y sanidad pertinentes.
¿Dónde puedo estudiar química cosmética?
Hay diferentes centros de estudios, universidades presenciales y online en los que podrás estudiar un Máster en Química Cosmética para especializarte en este sector. Aquí te mostramos algunos de los más interesantes:
- Máster en ciencia cosmética y tecnología – IMF Smart Education
- Experto en Formulación de Cosmética Natural – TECH Universidad Tecnológica
- Máster en Cosmética y Dermofarmacia – CEMP – Centro Europeo de Másteres y Postgrados
- Máster en elaboración de fórmulas magistrales, preparados oficinales, dietéticos y cosméticos – Escuela Internacional de Farmacia Pasteur
- Máster en Cosmética y Dermofarmacia – CESIF
- Máster en Dermofarmacia y Formulación Cosmética – Unir
- Postgrado en Química Cosmética, Dermofarmacia y Productos Cosméticos – Euroinnova International Online Education
Estas son las formaciones específicas para especializarse en la parte de cosmética, por lo tanto, es indispensable que se cuente con una carrera universitaria de química, ciencia, farmacia o similar para acceder a ellos.
Las carreras mencionadas se pueden cursar en cualquier universidad que disponga que estos títulos y en cualquier parte del territorio nacional, en entidades tanto públicas como privadas. Con estas facilidades y las diferentes ofertas formativas online, está al alcance de todos poder superar estos estudios siempre que se cuente con un poco de tiempo y se ponga el esfuerzo suficiente.
¿Cuál es el sueldo de un profesional en cosmética?
El sueldo de un profesional de la cosmética puede variar considerablemente según el cargo que se ostente y el tipo de empresa en la que trabaje el profesional. Como hemos visto a lo largo de este artículo, hay puestos que son de auxiliares o técnicos, con salarios más modestos, y otros para los que es necesario contar con una completa carrera universitaria.
Esta es la estimación de los sueldos según las diferentes categorías profesionales:
- Salario de un Químico: 20.709 euros al año o 10,62 euros por hora de media
- Salario de un Farmacéutico: 21.436 euros al año o 10,99 euros por hora de media
- Salario de un Bioquímico: entre 28.000 y los 35.000 euros brutos al año de media
- Salario de un Técnico Superior en Fabricación de Productos Farmacéuticos, Biotecnológicos y Afines: entre los 18.000 y los 30.000 euros al año de media
- Salario de un Técnico Superior en Laboratorio Clínico y Biomédico: entre los 17.000 y los 25.000 euros al año de media
- Salario de un Técnico en Operaciones de Laboratorio: unos 25.300 euros brutos por año de media
Cabe destacar que estos son los salarios medios de la profesión en general, pero dentro del sector cosmético pueden ser más elevados. Esto es porque la cosmética tiende a moverse en el ámbito privado, a diferencia de otro tipo de instalaciones y laboratorios científicos dedicados, por ejemplo, a la investigación médica, que pueden estar regentados por instituciones públicas o subvenciones. Como esta industria se sostiene de por sí y a menudo crea productos de alto coste, las condiciones laborales pueden ser más atractivas.